Linea de Tiempo ( 1979 - 1986)
Organizaciones de mujeres y participación política
Los diversos programas de ayuda social que se ofrecían desde el Estado, la municipalidad o la misma organización vecinal fueron espacios que promovieron la presencia activa de las mujeres en la vida del distrito. Este colectivo de mujeres llegó a tener reconocimiento y voz propia en la labor vecinal y distrital, debido a su dinámica organización y los vínculos establecidos entre señoras agustinianas. Algunas de ellas llegaron a ser regidoras del distrito o candidatas a puestos de representación política local y nacional.
La labor de la parroquia y SEA para promover estos grupos de participación de las mujeres fue notable. Las capacitaciones dieron una conciencia política más fina y respondieron a las múltiples necesidades de las dirigentes. La aplicación de las capacitaciones no se dirigía únicamente a un ámbito de solventar las necesidades alimentarias, de salud o educación. Muchas de ellas lograron ser parte de las movilizaciones en favor de los procesos de remodelación, según la zona que le correspondía. Así, en 1982, se produjo el Primer Encuentro de Mujeres, en el contexto de las actividades y coordinación de la Federación de Pueblos Jóvenes y Urbanizaciones Populares. Lo interesante es que no solamente participaron dirigentes y vecinas de El Agustino, sino también de otros distritos recién formados. Durante el transcurso del tiempo, esta integración de las mujeres no dejo de crecer ni de atenuarse. Ejemplo de ello es que, en el año 2002, se formó la Confederación Nacional de Mujeres por la Vida y el Desarrollo (CONAMOVIDI). Desde entonces, las mujeres de El Agustino han tenido un liderazgo clave en la conducción de esta organización nacional.
Primer Encuentro de Mujeres en El Agustino, organizado por la Secretaría de Asuntos Femeninos de la Federación de PP.JJ. de El Agustino, donde asistieron señoras de Comas, del Callao y otras Centrales de Mujeres que participaban en la Federación Departamental de Pueblos Jóvenes y Urbanizaciones Populares. En la foto aparecen las dirigentes Modesta Centeno y Edelmira Aclari
La epidemia de cólera fue una amenaza seria a la salud de las familias de El Agustino. La foto grafica la respuesta de mujeres organizadas para generar conciencia sobre el problema y tener medidas de prevención.
Reunión de la Central Distrital De Comedores Populares de El Agustino. Aparece el P. Juan Alarco S.J. hablando.
Encuentro Nacional de Comedores Populares: de la gestión individual a la participación colectiva. Las mujeres de El Agustino aportaron más allá de su distrito, siendo claves en la formación de un central nacional de comedores.
Las organizaciones de mujeres se movilizaron en la defensa de sus demandas y del reconocimiento de su autonomía por parte del Estado.
Las organizaciones de mujeres se movilizaron en la defensa de sus demandas y del reconocimiento de su autonomía por parte del Estado.
Mujeres que integran un Comité de Salud de Huáscar narran la historia de su organización y sus luchas.
Movilización por la aprobación de la Ley 25307 que declara de prioritario interés nacional la labor que realizan los Clubes de Madres, Comités de Vaso de Leche, Comedores Populares Autogestionarios, Cocinas Familiares, Centros Familiares, Centros Materno-Infantiles y demás organizaciones sociales de base, en lo referido al servicio de apoyo alimentario
La voz de los protagonistas
“Nadie nos ha dicho «chicas vengan», sino que la mujer tiene un mayor espíritu de solidaridad, tiene más valor, más fuerza; solitas nos sentimos comprometidas, y hacemos un buen trabajo. No hay necesidad de que nos estén llamando o convenciendo. Por ejemplo, ahora en los Comités Vecinales, los hombres no quieren asumir un cargo, dicen que tienen que trabajar y las mujeres son las únicas que pueden”
Norma Sauñe Ayala (El Agustino, 1953), dirigente de Comité de Salud “Carmelita” y del comedor popular del AA.HH. Parcela B
Fuente: Decheco, Elena (ed.). Hablan las mujeres dirigentes. Lima: SEA, 1996, p. 141.
La voz de los protagonistas
“Yo nunca hablaba en las asambleas, tenía mucho temor porque los hombres creen que levantando la voz ellos solucionan todo, pero lastiman, ofenden. Ellos ni siquiera nos miraban y no nos daban la palabra. Me decía «para qué voy a hablar, si no nos dan la oportunidad». En esos casos se hacía un documento: no puedo hablar, pero ahí está el documento. Así hemos ido ganando una presencia, aunque no nos dieran la palabra”
Elvira Torres Arias (Lima, 1943), dirigente en la primera Junta Directiva de la Coordinadora de Comedores Populares de El Agustino
Fuente: Decheco, Elena (ed.). Hablan las mujeres dirigentes. Lima: SEA, 1996, p. 86
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