Linea de Tiempo ( 1989 - 1998)

Dos jesuitas memorables: Francisco Chamberlain y Jesús Valverde

La presencia de la Compañía de Jesús en El Agustino adquiere rostro concreto en dos de sus miembros más recordados. Jesús Valverde y Francisco Chamberlain se enraizaron en el distrito, acompañando a su gente en el transcurso de etapas cruciales de su historia. Son testimonio de una experiencia de fe que adquiere autenticidad en la promoción de la justicia y el servicio a los más excluidos.

Jesús Valverde
(Madrid, 1932 – Lima, 2017)

Proveniente de la provincia jesuita de Toledo, este sacerdote español fue uno de los primeros destinados a la parroquia La Virgen de Nazaret en El Agustino en 1968. Antes de ser párroco en el distrito, se encontraba siendo profesor en el colegio La Inmaculada. A su llegada tuvo como compañero al padre Jesús Cánovas (Madrid, 1901 – Lima, 1979). Estando en los inicios, su tarea fue conocer el distrito y generar un acercamiento hacia las zonas más pobres. Su estadía fue bien recibida entre los pobladores que le dieron facilidades para que pueda asentarse.

Una de las acciones más importantes en que participó siendo párroco fue la fundación del primer comedor popular en la II Zona de El Agustino (1979), que salió de una Comunidad Cristiana. También, estuvo varios años en Ilo, donde colaboró con el Centro Pastoral San Pedro Pescador y acompañó a las comunidades cristianas de los pueblos jóvenes que se formaron en aquella antigua caleta de pescadores que, desde los años cincuenta, crecía por la industria pesquera y la extracción de cobre. Su labor apostólica no se limitó ahí; brevemente pasó por las parroquias de San Juan Bautista de Jarpa (Huancayo, 1987) y San Pedro de Cangallo (Ayacucho, 2003), ambos pueblos de los Andes afectadas por la violencia política de los años ochenta. Pasado el tiempo, su salud se fue debilitando, falleciendo el 29 de julio de 2017.

Fue un hombre de convicciones firmes que le ayudaron en el proceso de participación social de los jesuitas en el distrito. Lo que buscaba era que la iglesia abandonase una actitud asistencialista, y optase más bien por una actitud participativa, como lo hacían otras parroquias en los pueblos jóvenes de los años sesenta en adelante. De notable carácter y capacidad de acompañamiento, además de un trato amable, será recordado por muchos de los que lo conocieron en el distrito.

In Memoriam

Francisco Chamberlain
(Chicago, 1937 – Lima, 2018)

Siendo norteamericano, llegó al Perú en el año de 1963 como parte de su formación como jesuita. Luego viajó hacia España, donde fue ordenado sacerdote en 1968. El Agustino fue su destino más recurrente, y en donde se asentó tras la conclusión de sus estudios y su paso por Ilo (1975-1983). Fue testigo de la participación de la parroquia en el proceso histórico del distrito, y de cómo los sacerdotes respaldaron a las organizaciones vecinales en sus luchas. De hecho, ha compartido su testimonio en El Agustino en diversas entrevistas y artículos publicados.

Fue director de Servicios Educativos El Agustino (SEA) y párroco en la zona entendiendo que involucrarse en la vida cotidiana del distrito era clave para entender la misión de los jesuitas y de la parroquia. Durante la época de violencia, la parroquia fue partícipe y promotora de las marchas de la paz, donde el padre Francisco fue una figura clave para unir a las instituciones y organizaciones sociales distritales ante la amenaza de Sendero Luminoso. De acuerdo con Raúl Sota, investigador de los procesos de participación ciudadana en El Agustino, resalta el compromiso de Chamberlain con experiencias de democracia participativa y de espacios en los que se pueda ejercer la ciudadanía de forma activa. Según Sota, el padre Francisco es “el promotor de El Agustino como un distrito que empieza a gestar una identidad propia luego de terminar el proceso de las invasiones, es quien promueve en sus ciudadanos la idea de soñar con un distrito mejor ya sea desde la Parroquia o desde la vida política”.

Por tanto, fue alguien que encarnó bien esa frase de que “la política es una de las formas más elevadas de caridad”. Su último destino fue Ayacucho, donde llegó en 2006 y tuvo un liderazgo notable en el fortalecimiento de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza. El aprecio de las autoridades regionales y la sociedad civil le mereció el Premio “Constructores de la Paz” en 2013, y el ser reconocido como “Hijo predilecto” de Ayacucho. Su legado en las regiones donde apoyó es notable y su compromiso compartido por muchos en El Agustino, Ilo y Ayacucho. Luego de todo, falleció el 29 de abril del 2018, habiendo entregado la totalidad de su vida a la misión de construir un mundo más fraterno y justo.

In Memoriam

Padre Francisco Chamberlain dirigiendo el Vía crucis en la zona de la ribera del río Rímac

La voz de los protagonistas

“Cómo empecé, y empezamos los primeros, sin saber casi lo que había que hacer, y poco a poco fuimos descubriendo, y poco a poco fuimos armando un poco la cosa, pero-pero, pero muy despacio, y con muchos tanteos, y también apoyados por los demás pueblos jóvenes, que eso fue interesante”

“No queríamos hacer una parroquia típica, sino queríamos algo nuevo, porque la situación de la gente era muy distinta de lo normal […] buscábamos nuevos horizontes con los pobres”.

Jesús Valverde, S.J. (Madrid, 1932 – Lima, 2017), primer párroco de la Virgen de Nazaret – El Agustino

Fuente: Entrevista por Ilse de Ycaza, Sebastián Pastor y Elizabeth Alania

La voz de los protagonistas

“Asumir la dimensión social y política del mensaje evangélico, en el caso particular de El Agustino, de hecho, fue una manera de acercar a los agentes pastorales a la dimensión religiosa de la vida de este pueblo”

Francisco Chamberlain S.J. (Chicago, 1937 – Lima, 2018), párroco de la Virgen de Nazaret – El Agustino y director de Servicios Educativos El Agustino

Fuente: Chamberlain, Francisco. “Parroquia y movimientos sociales: una experiencia”. En La Nueva Evangelización. Reflexiones, experiencias y testimonios desde el Perú. Lima: IBC y CEP, 1992, p. 181.

La voz de los protagonistas

“[Francisco Chamberlain] promovió a personas para la gestión y la participación en los procesos sociales de sus localidades, del país. Preferentemente en las organizaciones de mujeres aspirantes al poder de sus organizaciones como un servicio a los demás. Tuvo coraje y firmeza en la promoción y defensa de los Derechos Humanos, lo que se expresó en varias acciones distritales como la Marcha por la Vida contra el hambre y el terror. Comprometido con los más pobres, débiles, vulnerables”

Ofelia Montes, promotora popular y ex directora de Servicios Educativos El Agustino

Fuente: Montes, Ofelia. “Gracias por la vida del padre Francisco”. Páginas, nº 250, junio de 2018, p. 57.

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