Actividades empresariales y organizaciones sociales

El inicio de la década del noventa fue un momento de debilitamiento de las organizaciones sociales. Entre el repliegue motivado por la violencia política y la instauración del modelo neoliberal con su impacto en el incremento de la pobreza, era fundamental generar fuentes de autofinanciamiento para su supervivencia y el poder seguir aportando a la construcción de la democracia y el desarrollo humano. La estrategia para lograrlo fue la promoción de actividades empresariales entre los sectores populares organizados que, a la par de ser eficientes y competitivas, debían sustentarse en prácticas asociativas y solidarias, una conciencia ética y una responsabilidad social con el desarrollo del distrito y de su gente.