La ocupación de los terrenos llanos

Las ahora conocidas como las siete zonas de El Agustino se ubican en los terrenos planos que servían como tierras de cultivos de la hacienda El Agustino. En estos espacios, los yanaconas (antiguos arrendatarios de terrenos de las haciendas) empezaron una urbanización precaria como resistencia a las pretensiones de los propietarios de desalojarlos para entregar los terrenos a empresas constructoras. De esa manera, los yanaconas traspasaron los terrenos a negociantes informales que subdividieron y arrendaron lotes para viviendas a los sectores que trabajaban en el mercado mayorista. Si bien no fueron parte de ocupaciones violentas, muchas veces se trató de acciones y negocios al margen de la ley, que generarían una situación de tugurización.